y más...
4/08/2004
por cortesía de mi gran amigo Francisco, porque siempre sabe qué decir y como... gracias...
FELIPE BENÍTEZ REYES
LÍNEAS PARALELAS
Como el ansioso de soledad o de rencor,
perdido en su alta torre de clausura y autismo;
Como el coleccionista, diosecillo metódico
de universos que caben en la mano .
Como ellos , nosotros, los solos y errabundos
avaros de los dones de la vida:
la amistad, ese brindis
de copas con venenos diferentes;
los versos que consiguen ser la luna,
ser el viento febril o el agua inquieta
a través de metáforas
gastadas a lo largo de los siglos
por altivos millares de aprendices de mago
y por dramáticos encantadores
de serpientes silábicas que aspiran a ser música;
los amores que tienen
la densidad mental de una locura luminosa,
o el sexo, que transforma el espíritu
en un asfixiado animal que aúlla y se retuerce
en su cueva sin luz.
Como avaros ¿no es cierto?
Disecando nuestros pequeños mundos
para dar argumento y coherencia
a esta comedia larga y digresiva
escrita por los astros caprichosos
Y, en la hora confusa del final,
disponer de argumentos suficientes
para poder decirle, sin rencor, a la vida:
"Qué rara y qué fugaz, hija de puta".
Y entrar serenamente en nuestra nada.
(Del libro Escaparate de venenos).
FELIPE BENÍTEZ REYES
LÍNEAS PARALELAS
Como el ansioso de soledad o de rencor,
perdido en su alta torre de clausura y autismo;
Como el coleccionista, diosecillo metódico
de universos que caben en la mano .
Como ellos , nosotros, los solos y errabundos
avaros de los dones de la vida:
la amistad, ese brindis
de copas con venenos diferentes;
los versos que consiguen ser la luna,
ser el viento febril o el agua inquieta
a través de metáforas
gastadas a lo largo de los siglos
por altivos millares de aprendices de mago
y por dramáticos encantadores
de serpientes silábicas que aspiran a ser música;
los amores que tienen
la densidad mental de una locura luminosa,
o el sexo, que transforma el espíritu
en un asfixiado animal que aúlla y se retuerce
en su cueva sin luz.
Como avaros ¿no es cierto?
Disecando nuestros pequeños mundos
para dar argumento y coherencia
a esta comedia larga y digresiva
escrita por los astros caprichosos
Y, en la hora confusa del final,
disponer de argumentos suficientes
para poder decirle, sin rencor, a la vida:
"Qué rara y qué fugaz, hija de puta".
Y entrar serenamente en nuestra nada.
(Del libro Escaparate de venenos).
escrit per Martona a les 20:25 | Permalink | 0 comentaris
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